lunes, 24 de febrero de 2014





Esta psicotrópica (per)versión del "Elvis Presley de la comedia patria" es el resultado de una sesión triple de Condemor, Brácula y Papá Piquillo cuyo original descansa en las paredes (o fondo de un cajón) del gran, ¡GRAN! Rubén Lardín (El butano popular, Trash entre amigos...) como obsequio por hacer que lo que se antojaba como una laaaaaarga y dura semana de trabajo (como cúlmen de unos laaaaaaargos y duros meses de trabajo) fuese finalmente memorable.


Y como no podía ser de otra forma, firma el vídeo de esta entrada...